Ride & Feel Morocco 2020: Into the South

Como cada año, tras el verano saldremos a recorrer una parte escogida de Marruecos. Será durante los 9 días que se agrupan alrededor de la última semana del mes: 18 a 26 de septiembre. El objetivo: un recorrido que nos sumerjirá en el Atlas y nos llevará hasta el Gran Sur. Cruzar el lago Iriki será uno de los retos que tendremos por delante; y, desde luego, nos hará sentir sensaciones especiales. Pero también encontrar el Oasis Sagrado o contemplar la silueta del Erg Cegaga.

Los tres días dentro del Atlas a través de carreteras rurales y alguna pista nos mostrarán un Marruecos diferente; el de la dureza de las montañas. Contrastarán con el antiAtlas y -desde luego- con las tierras del Sáhara en el Sur.

Determinados encuentros y visitas terminarán de definir nuestro viaje de adventurismo. Quizá uno de los más singulares que habré hecho por ese país; y más variados.

Camino de Tata 2019

Aún quedan casi 6 meses, y mucho que hacer. Un trabajo que se suple con la enorme dosis de ilusión con la que vivo la creación de estas experiencias. Y con el covencimiento de que una vez diseñada la experiencia Ride & Feel será algo diferente y único de lo que disfrutar.

Si quieres empezar a sumergirte en los detalles, puedes pinchar en este enlace: https://expediciontrail.com/viaja-a-marruecos/ .

Experiencia Ride & Feel 2019

«Como todo lo que importa en la vida, un gran viaje es una obra de arte.»

André Suares, escritor y poeta

Si te atrae mi forma de diseñar experiencias y te apetece conocer Marruecos de una forma diferente, contacta conmigo tuexperiencia@rideandfeel.com. El grupo tendrá un máximo de 10 personas.

Marruecos con Sáhara Motor. Día 7

Tras el día de ayer, los moteros ya habíamos alcanzado la gloria. No obstante, quedaba un poquito más hasta llegar al puerto; aunque ya no habría que madrugar. Hay quien prefirió hacer los últimos 150 kms por carretera, pero nosotros quisimos recorrerlos por pista. Esta zona norte yo no la conozco. Y, desde luego, valió la pena.

En primer lugar, tuve ocasión de probar la navegación con el Tripy II… que es facilísima. Es una mezcla entre GPS y Roadbook, todo en formato digital.

Por otra parte, tuve ocasión de recorrer un Marruecos verde, de pistas reviradas y de riachuelos rebosantes de agua; que hasta ahora desconocía.

La ruta de hoy ha sido el perfecto y relajado final para una aventura increíble por Marruecos de la mano de Sáhara Motor.

Ya sólo queda embarcar los vehículos y compartir las últimas horas en el ferry de camino a casa, con los deberes cumplidos y la satisfacción de haber realizado una nueva ruta inédita que ha sido un éxito para los socios de Sáhara Motor.

Marruecos con Sáhara Motor. Día 6

Se acabó la tregua; se acabó el descanso. Los viajes con Sáhara Motor son duros… son para montar en moto sin concesiones. Para llegar donde otros no llegan; para disfrutar al 100%. Después de 5 días de moto que han exigido mucho de nosotros como moteros, Guille nos sorprendió con un rutómetro de 505 kilómetros. De nuevo tendríamos que levantarnos a las 05.30 -hora española- para salir a las 06.30h junto con el sol.  Pero esta vez, tanto nuestras motos como nosotros, llevamos un importante desgaste encima.

¡Qué coño! A la hora prevista estábamos tomando la salida sin protestar, con nuestro camelbag lleno y nuestras dos barritas energéticas. Así somo los moteros.

Aceptamos que no perderemos tiempo ni para fotografías, ni para descansos no necesarios. Estamos cansados y algo doloridos, pero 500 kms de pista son muchos y no queremos hacerlos de noche. Largas y rápidas pistas con el horizonte como línea de fondo son nuestro horizonte durante horas. Es el terreno perfecto para mi moto: es el extenso Reckam.

A nuestro alrededor se suceden los problemas: los utv pinchan, las atv se rompen, unos y otros grupos van teniendo problemas que el coche de asistencia va resolviendo cada vez. Guillermo no para, y encima los surtidores se quedan sin gasolina. Lo que nos obliga a pasar combustible de los depósitos grandes a los pequeños y rellenar los nuestros desde los jerrycans que lleva el Toyota de Sáhara Motor.

Después de comer, alrededor de nuestro habitual picnic, continuamos ruta. Nuestras máquinas van bien y nosotros estamos en forma… pero esta vez le toca a la mía. Tras pasar un oued seco, se me sale la cadena y del latigazo se rompe el cárter. Paro inmediatamente… la moto ya está perdiendo aceite. No pasa nada, Guille se ocupa de ella y en menos de 15 minutos me la deja lista para seguir rodando hacia la meta.

En marcha. ¡¡GAAAASSSSS!! Seguimos y llegamos a Oujda justo al caer el sol. Misión cumplida. Pero antes, un problema más. El cable del embrague dice «basta», así que tengo que terminar los últimos 10 kms y atravesar la ciudad sin él. Teniendo en cuenta el cansancio, lo arreglaríamos la mañana siguiente.

¡¡Una etapa magnífica, unos compañeros de órdago y una organización de la leche!!