Ruta de los Molinos de Don Quijote y Tablas de Daimiel

Esta es una ruta trail que tenía muchas ganas de hacer. Es fácil, y combina carretera, pista, paisaje y monumentos; todo un cocktail de éxito. Pero hay que tener en cuenta que es larga, y salir prontito; o quedarse a comer en Orgaz (por ejemplo).

ITINERARIO

Pozuelo a Nambroca por A-42 (pasado Toledo) – Almonacid de Toledo – Mora – Castillo de las Peñas Negras – Consuegra – Villarubia de ojos – Las Tablas de Daimiel – Daimiel – Malagón – Fuente el Fresno – Los Yénebes – Orgaz – Ajofrín – Burguillos de Toledo – A-42 hasta Pozuelo (pasando por Toledo). (Ruta trail, por lo que los pueblos son lugares orientativos, está trazada por pista)

TOTAL

436 kms y 7,00 h. en movimiento Presentación1 CRÓNICA

Hace tiempo que tenía ganas de adentrarme en los Montes de Toledo; y también de hacer una ruta paisajística por La Mancha. Así que ¿por qué no combinarlo todo? Lo primero fue establecer las preferencias: Toledo, molinos de Don Quijote, algún castillo y, como punto final, las Tablas de Daimiel (que ya están en Ciudad Real). ¡Buf! Demasiado; en cuanto puse los waypoints en el mapa vi claramente que había que renunciar a algo… ¡Pero no quería! Así que lo único a lo que renuncié fue a parar en Toledo, que me iba a hacer invertir mucho tiempo. La ruta quedaba larga: casi 450 kms. Posiblemente tendría que comer por el camino, así que miré restaurantes y vi que un pueblo adecuado (por lo bonito y turístico) sería Orgaz, que de paso está a medio retorno.

Cuando llega la hora hora, ni suena el despertador, ni tengo ganas de levantarme… pero con el sol que hacía, imposible que aguantara la tentación. A las 08.30 ya estaba saliendo por la puerta del garaje. Por fin iba a hacer la ruta que me llevaría hasta las Tablas de Daimiel, un reto que tenía pendiente en la cabeza desde hace tiempo. Y, como soy de Bilbao, pues hasta que no lo he terminado no he parado.

Con un frío de narices (por no decir otra cosa menos elegante) llego a Toledo. ¡Qué bonita cuidad! Pero es para pasar un buen rato en ella, y disfrutar de sus calles y sus monumentos. La miro y me limito a cargar el depósito. En breve entraría en las pistas de campo, y no quería tener que repostar de nuevo hasta el fin de ruta. «Africana» aguanta 350 kms sin repostar, por lo que era el mejor momento.

Los caminos son fáciles, no hay barro ni pistas rotas; conduzco muy relajado siguiendo un nueva aplicación para navegar (Viewranger, pero de eso hablaremos en otro post). Las pistas discurren entre olivos. Precioso. Me llama la atención la estética de los pueblos manchegos. Y la cantidad de ruinas y castillos que te encuentras sin señalar, y sin que nadie les dé la menor importancia. Restos de un pasado de guerras y conquistas.   IMG_1127                         IMG_1128                         IMG_1129El castillo de Almonacid de Toledo está en lo alto de una colina. Es imposible no verlo, pero no resulta sencillo encontrar el acceso. La pista de subida está rota y serpentea por la colina. Pero cuando llegas, la recompensa n se hace esperar: al norte se divisa Toledo, al sur los campos de olivos; y al suroeste, los Montes de Toledo. Es curioso ver cómo, tras la planicie, allí donde se pierde la vista, se puede observar otro castillo; también en ruinas. Es el Castillo de Peñas Negras, cerca de Mora. Supongo que era así como planteaban las líneas defensivas en una zona tan polémica como ésta en la época de la Reconquista. IMG_1131                         IMG_8070Después de dos horas conduciendo casi 0 grados, ya casi no siento los dedos… toca recuperar fuerzas en Mora. Es un pueblo grande, un poco caótico y desordenado, pero destaca la forma de la iglesia en la plaza de clara influencia musulmana. Paro la moto y me regalo un cafetito con un par de magdalenas. Nada sano, ya lo sé; pero me digo que no era cuestión de coger salud, sino de entrar en calor. IMG_8069De nuevo en ruta, pongo rumbo a Consuegra. A la izquierda queda el castillo de Peñas Negras, en lo alto de una loma. Lo miro, pero no me entretengo; quedan muchos kilómetros por delante. Combinando pistas y carretera, alcanzo Consuegra. Es el pueblo de los molinos, conocido por las andanzas del hidalgo Don Quijote. Me resultan espectaculares, y me detengo un rato para deleitarme con la imagen. De uno de los molinos sale música instrumental de guitarra, así que es cómo si estuviera dentro de un paréntesis que me abstrae de la era tecnológica en que hoy vivimos. Fantástico, ya tengo la foto que tanto anhelaba. IMG_8078                                             IMG_8083Un paisano me pregunta por la moto. Nuestros vehículos siempre son excusa para romper el hielo: «de dónde vienes, a dónde vas, qué moto es…» . Me dice que para ir a Las Tablas de Daimiel tengo dos opciones, por dos carreteras. Le explico que no, que voy a ir por pista; y él insiste que se va por dos carreteras… Cuando la conversación se convierte en un diálogo de besugos, me pongo el casco y enfilo la aguja del GPS hacia las Tablas. La pista, que coincide un rato con la Cañada Real Soriana, atraviesa los Montes de Toledo. El paisaje es espectacular. Una vez más, me regodeo en lo bien que he marcado la ruta sobre el mapa digital. IMG_8085                         IMG_8071La pista, una vez comienza a descender por la vertiente sur, se convierte en un camino asfaltado; que hace que la conducción sea divertidísima. En menos de media hora llego a las Tablas. ¡Misión Cumplida! Están desbordantes de agua, el sol brilla en el cielo, y no hay mucha gente. Pero como es casi invierno, no hay demasiadas aves. Da igual. Por fin estaba en las Tablas. Tocaba el retorno, ya por carretera. Voy tan bien hora que pienso que con un aperitivo en Orgaz tendría suficiente, y luego podría comer en casa tarde. IMG_8087                         IMG_1141                         IMG_8088La moto va finísima. El día anterior la saqué del taller y le he cambiado algunas piezas de los carburadores. ¡Ya lo creo que va bien!

La carretera es buena, pero no es la principal. Pasa por los Yébenes y a las dos de la tarde me deja en la ilustre villa de Orgaz. Vale la pena pararse y descansar un poco, al tiempo que caminamos entre sus monumentos: el Castillo, la Iglesia, la puerta de san Juan, una ermita pequeña, los soportales de la plaza… IMG_8090                         IMG_8093                                             IMG_8095 A sólo una hora de casa no había opciones. Un tironcito más y estaría en Pozuelo; y dónde comer mejor y más relajado que en casa… Sin duda, una magnífica excursión.