Hitos del recorrido hasta Dakla

vue-essaouiraUnas cuantas revistas de viaje, el Michelin de Marruecos, alguna crónica de algún amigo viajero, una recomendación que otra y… ya tenemos los hitos fundamentales para trazar el recorrido.

Entraré desde Tarifa, en el ferry rápido de primera hora de la mañana. Previamente, habré dormido en La Posada del Vagabundo; un clásico en mis cruces por este pueblecito de surfistas, y un hotelito lleno de encanto.

Una vez en el país vecino, la idea es enfilar rápidamente hacia la costa atlántica.

Primero, pasaré por Casablanca; el más claro ejemplo del poder económico de Marruecos y de su grado de desarrollo. Así tendré el contrapunto de lo que habrá de llegar.

Tras 80 kms, Azemmur me esperará con su puerto pesquero y su origen romano. Sus murallas se encuentran casi intactas. Y la playa con su arena finísima (2 kms al norte) me detendrá un momento para tomar un buen té a la menta con el que recuperar fuerzas.

Más adelante, llegaré a la antigua Mazagán; hoy El Jadida. Su pasado intenso y los restos históricos la ha convertido en Patrimonio Histórico de la Unesco. Las murallas, la Cisterna portuguesa y las antiguas mansiones sin duda me detendrán en mi camino hacia el Sur.

Holiday-rental-Sidi-bouzid-Villa_1Apenas 3 kms al Sur, la playa de Sidi-Bouzid destaca por sus aguas transparentes y por el aliciente gastronómico de sus restaurantes. Sardinitas y erizos a la parrilla nos detendrán otro ratito. ¿Acaso tenemos prisa? Prisa mata, dicen los marroquíes.

Oulidia, a 70 kms, ensenada de aguas cristalinas y turquesas, permitirá que me dé un chapuzón; y si me atrevo, «ostritas p’al cuerpo».

Safi, capital de la cerámica, será el siguiente punto. Sus murallas, su castillo y su zoco será motivo para perderme. A lo mejor, hasta compro un tajine para hacer en la arena caliente del desierto. De nuevo en ruta, y dejando la Kasbah Hamidouch (s XVII) atrás, me dirigiré con el Atlántico a la derecha hacia el antiguo Mogador.

Essauira bien merecerá una buena parada, un buen paseo y un buen disfrute del atardecer. Hay varios hoteles con encanto, así que elegiré uno para estar a gusto. ya llegarán las austeras tierras del Sur…

Tras Agadir, ciudad turística en la que no tengo intención de detenerme demasiado, giraré hacia el Este hasta Taroudant, uno de los lugares más prodigiosos de Marruecos. Se encuentra al pie de las montañas del Atlas y enmedio del valle del río Sous. Como fue punto estratégico de la ruta de las caravanas, seguro que podré disfrutar del zoco.

De retorno a la costa, el siguiente punto será Tiznit; la ciudad del jeque isidra que hoy tiene todavía unas preciosas murallas rosadas. Su particular zoco es lugar de reunión de orfebres bereberes.

parque_nacional_Souss-MassaLa Reserva de Souss Massa me adentrará en el desierto…

Mirleft es un tesoro oculto que vive de la pesca y de un discreto turismo. Es una «joya perdida y olvidada» que no podré pasar por alto.

Guelmim es la tradicional «puerta del desierto»; punto clave en la ruta de las caravanas que cruzaban el Sáhara camino de Tombuctú. Tan-tan, a 130 kms, es la localización con más hombres azules de la zona.

Tarfaya acoge el Museo de Saint Exupery, que cuenta la vida del autor de El Principito y el correo aéreo entre Toulouse y Dakar.

La carretera continúa hasta El Aaiún, con su catedral española y su concurrida plaza  del Méchuar.

Rodando por el Cabo de Bujdur y sus farallones de vértigo, disfrutaré de cómo las extensiones de arena se introducen suavemente en el mar perdiéndose en el horizonte.

Finalmente, llegaré a Dakla; la península en la que los españoles fundaron Villa Cisneros. Hoy, capital de surf.

dakhla15 dakhla

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